jueves, 18 de diciembre de 2008

Mérida se merece más; pelearemos porque nos cumplan

Quiero felicitar hondamente al pueblo de Mérida, y particularmente al pueblo que confió en nosotros para la candidatura a la gobernación. Gracias a su inmensa participación logramos alcanzar un record en votación que nos convierte colectivamente en una real y genuina fuerza que está latente para defender los intereses y los deseos de cambio de los merideños.
Debo hablar, sin mencionar nombres, de quienes me ayudaron de la manera más desinteresada y humilde con los aportes más sencillos por un sueño de progreso y desarrollo para nuestra amada Mérida, a aquellos a quienes me quebraron el alma con su amor y que cuando supimos de la derrota se les paralizó el corazón, algunos murieron del impacto, porque como les dije cuando fui a sus velorios en estos días recientes, le pusieron el corazón y el alma a esta esperanza que se crecía en Mérida, y que no tenemos dudas de que se concretará tarde o temprano en un verdadero cambio de gobierno. A aquél trabajador del campo que se infartó cuando perdimos, a aquél trabajador que nos regaló 3mil bolívares de aporte a la campaña, al que pegó un afiche, al que defendió una calcomanía, al que volvió a pintar un mural que nos borraron, a esos que tienen nuestras fotos en sus celulares porque quisieron guardar un recuerdo, a esos los recuerdo más que nada, porque esta campaña, la que se hizo con las uñas, las entrañas y el corazón, a esa campaña le debo mi más alta estima y respeto, a esos hombres y mujeres les debemos lo que somos hoy día demostrado en votos: el activo más importante en nuestro estado, entregado en pelo a los reclamos de nuestro pueblo.
Es obligante señalar algunos aspectos del balance que hoy hacemos de las elecciones. Apenas 30mil votos nos separaron del triunfo, un triunfo que hubiera sido del pueblo, diferente del triunfo del Psuv, que es el triunfo de sólo una fracción de la sociedad, no tanto por quienes votaron, que son el pueblo a quien nos debemos, sino por los intereses que representan quienes se hicieron con la gobernación. Pero lo resaltante de haber alcanzado 160mil votos para la opción que encarnábamos nos convierte en una fuerza que logró acumular incluso más respaldo que el 2-D, y ni hablar de las elecciones anteriores en las que apenas obteníamos 60mil votos. Hoy hemos logrado convertirnos en el activo más importante para la oposición en este estado, y esto tiene que ver fundamentalmente con lo que personalmente debo señalar: fuimos de los más entregados a la campaña, y actuamos como debe actuar una juventud que pretende erigirse hoy como dirigente del futuro, con las bases, directamente en las tareas más menudas y pequeñas, incluso pegando afiches, ahí estuvimos. No podemos hoy reprochar falta de entusiasmo o de entrega en quienes encarnábamos la candidatura democrática, al contrario, fuimos de los primeros porque esta campaña la hicimos con las entrañas y con el corazón.
Debemos decir que nos afectó en el alma perder por esta diferencia, sobre todo porque fuimos leales con el pueblo y seguro estoy que el pueblo con nosotros. No así algunos que con su responsabilidad histórica y su conciencia cargarán cuando descubran que nos abandonaron de diversas formas en la campaña y en la elección y hoy son cómplices de un régimen que pretende cerrar Globovisión. Retamos a Marcos Díaz Orellana, gobernador electo con votos prestados por Chávez, a que si de verdad representará al pueblo, defienda en esta coyuntura la libertad de expresión. Será su respuesta la mayor lección a quienes pensaron que dejar que gobiernen los de siempre serviría para acomodar sus mezquinos intereses.
Debo felicitar a quienes obtuvieron la victoria en sus alcaldías y particularmente a ahora Alcalde electo Lester Rodríguez, quien se comportó como un verdadero demócrata fue leal hasta el final con la unidad que encarnábamos en conjunto. En buena medida a su esfuerzo le debemos la altísima votación que nos colocó con el 54% de votos en la ciudad de Mérida y en su persona expresamos el triunfo de los que decidimos luchar por una Mérida de progreso y bienestar.
Pero no podemos dejar de señalar los errores, que por ejemplo nos dejaron meter 70mil migraciones (diez mil en Libertador), o las inscripciones en el REP fuera de los lapsos, o los atropellos en las mesas de votación, o la falta de firmeza de muchos que debieron actuar en correspondencia a su responsabilidad electoral. No podemos dejar de decir que tenemos un CNE que NO ES IMPARCIAL, y que no existen poderes imparciales que nos garanticen transparencia. Y esto nos obliga a garantizar en lo sucesivo la más grande avalancha de votos, que la abstención desaparezca, porque sólo así no podrá existir trampa alguna que se pueda hacer sin que sea detectada.
Hoy nos convertimos en el activo más importante para los sectores democráticos en Mérida, y ese activo está a disposición del pueblo y de sus intereses. Más allá de los partidos, más allá de los intereses particulares, más allá de mí mismo, estoy entre uno más de esos 160mil voluntarios que expresaron su respaldo a nuestra opción, y que nos convierten en la más grande fuerza unitaria en todo el estado. En 1989 comenzamos ganado la gobernación con 20mil votos, hoy nos la han arrebatado con 160mil. Hemos avanzado un mundo, y ahora es cuando comienza a gestarse una verdadera Venezuela Alternativa.

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