EL FASCISTA JARTADO Y LLORON.
El inducido ambiente electoral tiende a favorecer al presidente, jartado por un rey, que desesperadamente trata de desmovilizar el pueblo para encauzarlo en una insensata lucha electoral.
Sólo en una dictadura se desconoce al soberano. De hecho, el país nacional le exige al jartado por un rey el retiro de la reforma totalitaria. Es un fraude contra la Constitución y una usurpación del poder del pueblo lo que está planteado. AD ha fijado su posición con tiempo: el tema es movilizarnos todos para exigir el retiro de la reforma. Otros han impulsado una campaña electoral sin decirle la verdad al país. El sistema electoral es peor que nunca. Ahora ni siquiera hay observadores internacionales institucionales e imparciales. ¿Cómo vamos a creer en las palabras de dictadores o en sus propósitos de enmienda?
Ésta es una dictadura que ahora quiere legitimarse por la vía de unas elecciones arregladas con resultados organizados de antemano. El dictador Chávez rompe fuente cuando le paran la caña. Los militares no pueden sentir orgullo que su comandante en jefe, haya sido jartado por un jefe de estado extranjero. Sólo el es macho en Venezuela cuando se vale de su usurpación para jartar al pueblo y quitarles la posibilidad de adquirir leche. Pero es cobarde cuando alguien le para la caña. Como cobarde fue en el golpe de estado del 4F del 92 que se quedó en el Museo Militar.
Bolívar debe estar revolcándose en su tumba al ver que quien ha utilizado su nombre para todos los desmanes lo jartó el Rey de España. Con presencia de todos los medios de comunicación mundiales que dieron cuenta del ¿Por qué no te callas? Ahora el Mariscal del Museo Militar dice que no se dio cuenta del regaño porque de lo contrario habría temblado el planeta tierra.
Igual paso en abril de 2002 cuando le lloró a Monseñor Porras. Y para que eso no quede registrado en los archivos históricos, como el comandante llorón, la agarro contra Monseñor Porras insultándolo permanentemente en cuanta ocasión se le presenta. Ahora nuestro pueblo no sólo lo va a jartar, sino que lo sacará como lo hizo el 11 de abril del 2002.
El inducido ambiente electoral tiende a favorecer al presidente, jartado por un rey, que desesperadamente trata de desmovilizar el pueblo para encauzarlo en una insensata lucha electoral.
Sólo en una dictadura se desconoce al soberano. De hecho, el país nacional le exige al jartado por un rey el retiro de la reforma totalitaria. Es un fraude contra la Constitución y una usurpación del poder del pueblo lo que está planteado. AD ha fijado su posición con tiempo: el tema es movilizarnos todos para exigir el retiro de la reforma. Otros han impulsado una campaña electoral sin decirle la verdad al país. El sistema electoral es peor que nunca. Ahora ni siquiera hay observadores internacionales institucionales e imparciales. ¿Cómo vamos a creer en las palabras de dictadores o en sus propósitos de enmienda?
Ésta es una dictadura que ahora quiere legitimarse por la vía de unas elecciones arregladas con resultados organizados de antemano. El dictador Chávez rompe fuente cuando le paran la caña. Los militares no pueden sentir orgullo que su comandante en jefe, haya sido jartado por un jefe de estado extranjero. Sólo el es macho en Venezuela cuando se vale de su usurpación para jartar al pueblo y quitarles la posibilidad de adquirir leche. Pero es cobarde cuando alguien le para la caña. Como cobarde fue en el golpe de estado del 4F del 92 que se quedó en el Museo Militar.
Bolívar debe estar revolcándose en su tumba al ver que quien ha utilizado su nombre para todos los desmanes lo jartó el Rey de España. Con presencia de todos los medios de comunicación mundiales que dieron cuenta del ¿Por qué no te callas? Ahora el Mariscal del Museo Militar dice que no se dio cuenta del regaño porque de lo contrario habría temblado el planeta tierra.
Igual paso en abril de 2002 cuando le lloró a Monseñor Porras. Y para que eso no quede registrado en los archivos históricos, como el comandante llorón, la agarro contra Monseñor Porras insultándolo permanentemente en cuanta ocasión se le presenta. Ahora nuestro pueblo no sólo lo va a jartar, sino que lo sacará como lo hizo el 11 de abril del 2002.
(Articulo publicado en la Columna Avanzada. El Nuevo Pais. 13 de Noviembre 2007).
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