William Dávila Barrios

LA RUTA HACIA EL MATADERO.¿QUIEN RESPONDE?

“Y finalmente veintiséis millones de electores, según el Registro Electoral de entonces, se dieron cuenta que no valía la pena seguir votando para continuar legitimando lo ilegitimable”. Ojala esta afirmación no se convierta en realidad en unos cuantos años, cuando el Registro Electoral sea igual a la población del país. Porque para allá vamos si seguimos convalidando lo inconvalidable.
Es ingente hacer conciencia de la naturaleza fascista del régimen de Chávez, que desde el poder ha manipulado el Estado de derecho destruyendo la institucionalidad, infiltrando el ejercito con su doctrina fascista, modificando leyes y promulgando otras para, incluso, obtener mayorías artificiales que le garanticen la conquista del poder absoluto. Contrario a la conciencia, algunos sectores de la oposición llegan hasta defender las instituciones del estado fascista, como claros colaboracionistas del régimen, lo que contribuye a confundir aun más al pueblo, que es lo que en ultima instancia le conviene al Sultán de Miraflores.
La gente se pregunta cómo es que si estamos en presencia de un Golpe de Estado, de una usurpación del poder soberano, de un fraude hacia la constitución, de un fraude electoral continuado, de una reforma moralmente inaceptable en su procedimiento y propósitos, de una ilegitimidad continuada, de un engaño absoluto porque no resuelve los problemas fundamentales del pueblo, de una imposición porque nadie conoce el contenido de la Reforma, al mismo tiempo, quienes así hablan llaman a votar, so pretexto de que no podemos dejarle todo a Chávez, de que el error de 2005 no se puede repetir, e incluso, en el fondo, defienden al régimen haciéndole parecer como democrático, al decir, que con un solo voto basta para que la reforme se apruebe y tengamos que aceptar lo ilegitimable.
Si lo que prima es el cálculo electoral o que el Rey Juan Carlos o cualquier otro fuera del país, se sienta regocijados por nuestro comportamiento democrático-electoral, están equivocados. Si viviéramos en un Estado Democrático, el clamor de la opinión pública contraria a la reforma totalitaria en ciernes, sería un freno insustituible para no proceder a imponerla, fraudulentamente, ya que la opinión pública es un factor de integración social que no puede obviarse -según los expertos- en la teoría de los cambios de la Constitución.
¿Y qué ha pasado? que Chávez, el émulo de Luis XIV, no le para a esto, porque posee un criterio absolutista, militarista, autocrática y fascista.
Movilicemos al país en la calle, tal como se viene haciendo, para que el dictador Chávez retire la propuesta como lo piden la Iglesia, AD, Bandera Roja, el Frente Patriótico, Fedecamaras, entre otros. Si el llamado a votar es por temor a no hacer nada, les decimos a quienes creen esto, que si el 2 de diciembre los resultados no son los que dicen las encuestas, van a legitimar el fraude del SI. Sobre, todo después de lo que se ha dicho y escrito. ¿Volveremos a repetir el escenario del 2004, 2005 y 2006 llevando a la gente al matadero?
Preparémonos para la Resistencia de verdad. El llamado de Alberto Carnevali en 1952, esta cada día más vigente.

(Articulo publicado en la Columna Avanzada. El Nuevo Pais. 19 de Noviembre 2007).