INFULAS DE FAMA Y GLORIA A COSTILLA DE LA INSEGURIDAD DE LOS VENEZOLANOS.
Las ínfulas de fama y gloria no tienen límite en los megalómanos, aunque el presidente ha roto barreras, instaurando una nueva categoría: chavezlómano. Apareciendo en ruego pidiendo permiso para ir hablar con Marulanda para mediar en la liberación de los secuestrados por las FARC y los guerrilleros encarcelados por el gobierno. Nada puede uno criticar la gestión por la paz y la liberación de los secuestrados por la FARC, pero dónde estará el grado de sinceridad altruista del Sultán Chávez. Por el contrario, trasluce su ambición por tener el Premio Nóbel de la paz y la sonoridad que le daría la entrevista con "Tiro Fijo" en las montañas del Cauca.
Todos los precedentes indican que el Chávez no cree en la paz. ¿Dónde está la comisión de la verdad para clarificar el 11 de abril de 2002? ¿Dónde está la amnistía de los presos políticos en Venezuela? ¿Dónde está su dedicación para garantizar la seguridad a los venezolanos asesinados en las calles del hampa nacional, o para garantizar la liberación de ciudadanos secuestrados justamente por las FARC incluso dentro del territorio nacional? ¿Cuánta gente pobre muere de hambre por la macro economía Neoliberal del régimen de Chávez, sobre todo en el medio rural? ¿Dónde está el interés por combatir el narcotráfico en Venezuela, siendo que por nuestro territorio pasan más de 400 toneladas anuales de cocaína bajo los ojos complacientes de agentes del Estado?
Chávez busca la notoriedad, y se vale de la condición de la ex candidata franco-colombiana Ingrid Betancourt para sonsacar al Presidente de Francia, el derechista Nicolás Sarkozy, al ofrecer su presencia junto con Evo Morales en la zona que desmilitaricen para realizar su entrevista con Marulanda.
Nada ha dicho sobre el asesinato de los 11 diputados colombianos, abominable crimen contra la dignidad humana. ¿Cómo podemos creer en la verdadera intención humanitaria de Chávez cuando busca protagonismo personal, y dentro de su proyecto geopolítico no busca una América Latina integrada y libre, sino un continente amarrado por una doctrina totalitaria?
Chávez no es ningún revolucionario y sólo hay que visitar los pueblos -como hemos hecho- para darse de cuenta de la farsa que nos gobierna. Los productores nuestros están acogotados y quebrados por la importación corrupta de productos agrícolas de otros países. Los paperos de Bailadores y del Páramo merideño están quebrados porque el gobierno inundó el mercado con Papa proveniente de Colombia.
Hay que luchar en la calle. La Reforma Totalitaria hay que enfrentarla sin mediaciones cortoplacistas de tipo electoralero. Chávez no cree en la emancipación de América Latina. Busca, por el contrario, implantar su orden como ya les anuncia a los indígenas, a quienes considera Tribus y no sociedades, que la reforma les impondrá su hábitat y su doctrina socialista del siglo XXI. Puro fascismo camboyano es el chavismo. No nos dejemos embaucar con la reforma, y con sus mecanismos de legitimación y aprobación.
Las ínfulas de fama y gloria no tienen límite en los megalómanos, aunque el presidente ha roto barreras, instaurando una nueva categoría: chavezlómano. Apareciendo en ruego pidiendo permiso para ir hablar con Marulanda para mediar en la liberación de los secuestrados por las FARC y los guerrilleros encarcelados por el gobierno. Nada puede uno criticar la gestión por la paz y la liberación de los secuestrados por la FARC, pero dónde estará el grado de sinceridad altruista del Sultán Chávez. Por el contrario, trasluce su ambición por tener el Premio Nóbel de la paz y la sonoridad que le daría la entrevista con "Tiro Fijo" en las montañas del Cauca.
Todos los precedentes indican que el Chávez no cree en la paz. ¿Dónde está la comisión de la verdad para clarificar el 11 de abril de 2002? ¿Dónde está la amnistía de los presos políticos en Venezuela? ¿Dónde está su dedicación para garantizar la seguridad a los venezolanos asesinados en las calles del hampa nacional, o para garantizar la liberación de ciudadanos secuestrados justamente por las FARC incluso dentro del territorio nacional? ¿Cuánta gente pobre muere de hambre por la macro economía Neoliberal del régimen de Chávez, sobre todo en el medio rural? ¿Dónde está el interés por combatir el narcotráfico en Venezuela, siendo que por nuestro territorio pasan más de 400 toneladas anuales de cocaína bajo los ojos complacientes de agentes del Estado?
Chávez busca la notoriedad, y se vale de la condición de la ex candidata franco-colombiana Ingrid Betancourt para sonsacar al Presidente de Francia, el derechista Nicolás Sarkozy, al ofrecer su presencia junto con Evo Morales en la zona que desmilitaricen para realizar su entrevista con Marulanda.
Nada ha dicho sobre el asesinato de los 11 diputados colombianos, abominable crimen contra la dignidad humana. ¿Cómo podemos creer en la verdadera intención humanitaria de Chávez cuando busca protagonismo personal, y dentro de su proyecto geopolítico no busca una América Latina integrada y libre, sino un continente amarrado por una doctrina totalitaria?
Chávez no es ningún revolucionario y sólo hay que visitar los pueblos -como hemos hecho- para darse de cuenta de la farsa que nos gobierna. Los productores nuestros están acogotados y quebrados por la importación corrupta de productos agrícolas de otros países. Los paperos de Bailadores y del Páramo merideño están quebrados porque el gobierno inundó el mercado con Papa proveniente de Colombia.
Hay que luchar en la calle. La Reforma Totalitaria hay que enfrentarla sin mediaciones cortoplacistas de tipo electoralero. Chávez no cree en la emancipación de América Latina. Busca, por el contrario, implantar su orden como ya les anuncia a los indígenas, a quienes considera Tribus y no sociedades, que la reforma les impondrá su hábitat y su doctrina socialista del siglo XXI. Puro fascismo camboyano es el chavismo. No nos dejemos embaucar con la reforma, y con sus mecanismos de legitimación y aprobación.
(Articulo publicado en El Nuevo Pais. Columna Avanzada. 18 de septiembre 2007).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario