CHAVEZ VA A PERDER MUCHAS GOBERNACIONES Y ALCALDIAS.
Frente al conflicto entre ecuador y Colombia, en el que nuestro presidente trato de involucrarnos con posibilidades belicistas incluso, Chávez tiene que entender dos cosas. La primera es que el mundo está muy claro en su lucha contra el terrorismo, que es lo único que amenaza la paz y el progreso de los pueblos.
En este conflicto reciente entre Colombia y ecuador, al cual se incorporó Chávez para esconder su fracaso en la guerra contra la inseguridad, la inflación, el desabastecimiento y el desempleo, fue resuelto por la actuación magistral de Leonel Hernández, presidente de República Dominicana, y seguramente por las conversaciones previas que hubo entre los presidentes para llegar a un acuerdo. Lo importante es que las intemperancias guerreristas de Chávez no tienen cabida en el mundo de hoy, que busca resolver los problemas por medio del diálogo, la convivencia de principios, etc. Segundo, es la conciencia DEMOCRÁTICA y de patria que hay en nuestra sociedad.
Finalmente se restablecieron las relaciones entre los tres países, y el nuestro quedó como un alborotador de oficio que tuvo prácticamente que pedir disculpas ante Colombia para salir relativamente airoso de las gravísimas denuncias hechas por el presidente Uribe.
Y este conflicto, generado de manera absolutamente artificial, no oculta a un gobierno y a un ejercicio de gobierno en todo el país que, mientras el desabastecimiento y la pobreza siguen en su galope inexorable contra la población, la dirigencia del PSUV de Chávez se gasta en un proceso electoral interno más de 900 mil millones de bolívares (900 millones de BsF) para que quedaran (y no en el orden deseado por algunos) los que el dedo de miraflores señaló como los elegidos para continuar en la dirección política de esta catástrofe disfrazada de revolución.
Hago un llamado para que nos concentremos en la lucha social y política porque Chávez sabe que va a perder muchas gobernaciones y alcaldías y va a seguir con su belicosidad verbal para esconder su fracaso económico y social con discursos patrioteros para unir al país en torno a sí mismo y ayudar a sus candidatos, acólitos del fracaso y la corrupción.
Nosotros tenemos que trabajar cada día más en la unidad del pueblo y de sus bases reales, en sus bases populares, y en la lucha de calle por los intereses concretos de la gente, para generar y fortalecer la conciencia de cambio para que rescatemos el futuro con experiencia probada.Ya el gobierno tiene el sol en la espalda y los tiempos no son los de Hitler. El "espacio vital" la búsqueda del "enemigo imperialista", etc., se caen cuando vemos que en lo interno Chávez perdió la guerra contra la inseguridad la pobreza, el desempleo el desabastecimiento desde hace mucho tiempo, pero ahora sólo le toca recoger los vidrios rotos. Perdió la guerra en Venezuela y pretendia embarcarnos en una entre hermanos, pero cuando Uribe lo amenazó con pruebas de sus vínculos con el narco terrorismo, reculó se aterró y hoy tenemos el resultado, se calló la boca en el grupo de río y todo se resolvió por el camino de la paz.
Frente al conflicto entre ecuador y Colombia, en el que nuestro presidente trato de involucrarnos con posibilidades belicistas incluso, Chávez tiene que entender dos cosas. La primera es que el mundo está muy claro en su lucha contra el terrorismo, que es lo único que amenaza la paz y el progreso de los pueblos.
En este conflicto reciente entre Colombia y ecuador, al cual se incorporó Chávez para esconder su fracaso en la guerra contra la inseguridad, la inflación, el desabastecimiento y el desempleo, fue resuelto por la actuación magistral de Leonel Hernández, presidente de República Dominicana, y seguramente por las conversaciones previas que hubo entre los presidentes para llegar a un acuerdo. Lo importante es que las intemperancias guerreristas de Chávez no tienen cabida en el mundo de hoy, que busca resolver los problemas por medio del diálogo, la convivencia de principios, etc. Segundo, es la conciencia DEMOCRÁTICA y de patria que hay en nuestra sociedad.
Finalmente se restablecieron las relaciones entre los tres países, y el nuestro quedó como un alborotador de oficio que tuvo prácticamente que pedir disculpas ante Colombia para salir relativamente airoso de las gravísimas denuncias hechas por el presidente Uribe.
Y este conflicto, generado de manera absolutamente artificial, no oculta a un gobierno y a un ejercicio de gobierno en todo el país que, mientras el desabastecimiento y la pobreza siguen en su galope inexorable contra la población, la dirigencia del PSUV de Chávez se gasta en un proceso electoral interno más de 900 mil millones de bolívares (900 millones de BsF) para que quedaran (y no en el orden deseado por algunos) los que el dedo de miraflores señaló como los elegidos para continuar en la dirección política de esta catástrofe disfrazada de revolución.
Hago un llamado para que nos concentremos en la lucha social y política porque Chávez sabe que va a perder muchas gobernaciones y alcaldías y va a seguir con su belicosidad verbal para esconder su fracaso económico y social con discursos patrioteros para unir al país en torno a sí mismo y ayudar a sus candidatos, acólitos del fracaso y la corrupción.
Nosotros tenemos que trabajar cada día más en la unidad del pueblo y de sus bases reales, en sus bases populares, y en la lucha de calle por los intereses concretos de la gente, para generar y fortalecer la conciencia de cambio para que rescatemos el futuro con experiencia probada.Ya el gobierno tiene el sol en la espalda y los tiempos no son los de Hitler. El "espacio vital" la búsqueda del "enemigo imperialista", etc., se caen cuando vemos que en lo interno Chávez perdió la guerra contra la inseguridad la pobreza, el desempleo el desabastecimiento desde hace mucho tiempo, pero ahora sólo le toca recoger los vidrios rotos. Perdió la guerra en Venezuela y pretendia embarcarnos en una entre hermanos, pero cuando Uribe lo amenazó con pruebas de sus vínculos con el narco terrorismo, reculó se aterró y hoy tenemos el resultado, se calló la boca en el grupo de río y todo se resolvió por el camino de la paz.
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