martes, 7 de agosto de 2007

HUNDEN AL PAIS EN EL ENGAÑO MAS GRANDE DE NUESTRA HISTORIA.

La falta de Huevos que Chávez, tiene, ha generado en Venezuela una escasez sin precedentes. Pocas veces en la historia de nuestro país, habíamos tenido tal carencia, estimulada de manera directa por el propio mandatario, quien es el primer responsable por ser quien debe garantizar el suministro de huevo, y de todos los requerimientos de producción agrícola en un país.
El ejecutivo ha tenido que importar huevos ya que es incapaz de tenerlos presente entre las responsabilidades de garantizar el abastecimiento de todos los rubros, sobre todo el avícola, que debería ser producido en masa desde aquel grito ‘revolucionario’ de “gallineros verticales carajo”.
El primer actor y extraordinario intérprete de innumerables películas de máxima factura, Sean PEN, ha sido invitado por el propio mandatario, para suplir sus carencias que pareciera tener, sobre todo en materia de huevos, aunque difícilmente PEN pueda resolver estos asuntos -más allá de la propaganda que para el régimen de Chávez puede significar-. PEN, quizá engañado, quizá convencido, es utilizado en última instancia como propaganda, mientras hunden al país en el engaño más grande de nuestra historia.
No existe forma de que Chávez evada la responsabilidad de la infinita corrupción en PDVSA, o de los 20 casos semanales de corrupción denunciados en diferentes instancias del gobierno, de gobiernos regionales o municipales, o los más de 450 expedientes en estudio que reposan en manos de los miembros de la Asamblea Nacional. La falta de huevo no es responsabilidad sino directa de Chávez, quien pretende evadirla con una gira en la que pretende lavar su rostro de ‘revolucionario’, cuando evidentemente no lo es, cuando ha procurado un socialismo que acusa de subversión a cuanto animal se mueve por el terror que le causa la lucha por la libertad, cuando tilda de terrorista a manifestantes y a canales de TV, y que, por encima de todas las cosas, es una falsa revolución ya que se ha convertido en una revolución a la que le faltan huevos, tal como señala el propio ministro de alimentación, Rafael Oropeza, quien ha determinado la importación de hasta 500 millones de nuevos por haber desaparecido de entre los rubros producidos en el país.
Chávez es capaz de dialogar con la guerrilla colombiana antes que con sus opositores, evidentemente es un presidente que no sólo ha quedado sin huevos, y que ha dejado a Venezuela en un último plano entre sus prioridades, sino que ha generado la gran escasez que hay en nuestro país de diferentes rubros de la cesta.
(Articulo publicado en El Nuevo Pais, en la Columna Avanzada, el 7 de agosto del 07).

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