martes, 16 de octubre de 2007

CHAVEZ HA EXACERBADO LA MITOLOGIA DEL CHE PARA CREARSE UNA AUREOLA.

Cualidades que decía el Che debía tener, cultivar y desarrollar el cuadro para dirigir la Revolución Cubana: A) El valor del ejemplo, B) El dirigente debe sentir el trabajo como una necesidad natural, C) Espíritu de sacrificio. D) Sensibilidades humanas, E) Estar en continuo y permanente contacto con las masas, F) Capacitarse constantemente, D) Discusión colectiva, H) El administrador como un cuadro político, necesidad permanente de superarse ideológica y políticamente.
Para el Che, el socialismo sin moral comunista no es tal. Carlos Marx se preocupaba tanto de los hechos económicos como de su traducción en el pensamiento humano. Si el comunismo descuida los hechos de conciencia puede ser un método de repartición quizá equitativa de la riqueza, pero deja de ser la construcción de una nueva sociedad. El comunismo es un fenómeno también de conciencia y no solamente un fenómeno de producción; no se puede llegar al comunismo por la simple acumulación mecánica de cantidades de productos puestos a disposición del pueblo, o por las cantidades de conciencias disfrazadas y bien pagadas para tal fin.
La mitología del Che es lo que quiere utilizar Chávez, la sola mitología. Ni si quiera los actos de conciencia y mucho menos la distribución de la riqueza, que es una de las esencias determinantes de una revolución socialista. Uno de los asuntos que más atendió el Che fue justamente la necesidad de desarrollar al máximo las fuerzas productivas (la Industria). Todo lo contrario existe en Venezuela.
Chávez ha exacerbado la mitología del Che a tal punto, que ya lo ha convertido en McGuevara, o ChéDonald, como señalara un cantautor argentino en alguna oportunidad. Lo utiliza para crearse una aureola y darle un contenido épico a su revolución personalísima.
La diferencia entre el Che y Chávez radica en una virtud inquebrantable, el Che murió por sus ideales, equivocados o no, pero murió sin lujos, sin Hummers, sin Rolex, sin cuentas bancarias en los Bancos Chinos, etc.
Chávez debe clarificar su ideología en contraste con la humildad que pregonó el Che. No para que le hable al pueblo como si fuera un enviado de Cristo y por otra parte se vaya a Cuba, a hacerle alabanzas a la supuesta revolución cubana. Chávez no es un demócrata y por eso le desconcierta que los jóvenes hablen de Rómulo Betancourt como sucedió con el programa Alo Presidente de la semana pasada, cuando iracundo y grosero, irrespetó la libertad de conciencia y de creencia, arremetió contra la memoria de Rómulo, Leoni, y se fue para Cuba para pasar su rabia ególatra en aras de un intercambio humanitario: petróleo por barniz revolucionario.
El pueblo venezolano tiene raíces democráticas. La democracia se recuerda. Ha habido un largo camino para lograr la democracia en Venezuela, incluyendo el obstáculos de este régimen autocrático y militarista de Chávez, que más temprano que tarde sucumbirá por la fuerza del pueblo y no valdrá Estado de Excepción que imponga nadie; el pueblo saldrá a protestar contra la ignominia.
(Articulo publicado en El Nuevo Pais. Columna Avanzada. 16 de octubre del 2007).

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